Soy Anderson Salazar (Anderseo desde ahora por favor), y soy el CEO de la agencia de SEO Anderseo.
De treinta y tantos, oriundo del país latinoamericano con más migrantes por metro cuadrado. (Sí, ese mismo que piensas y tiene amarillo azul y rojo en su bandera).
Como muchos, salí buscando oportunidades. Como pocos, terminé obsesionado con entender por qué Google mostraba ciertas webs y ocultaba otras.
En 2015 descubrí que no era casualidad. Google no reparte visibilidad al azar, y escribir bonito no bastaba. Así pasé de redactar por intuición a optimizar por estrategia. Primero fue el contenido, luego el rendimiento… y un día me topé con el SEO. Desde entonces, no solté más el hilo.
Con el tiempo, llegué al SEO técnico. Me gustó más lo que pasaba detrás del telón que el show en sí.
Lo mío ya no era solo escribir bien, sino asegurar que el sitio cargue rápido, no se rompa en móvil y tenga estructura de rastreo clara.
Porque sin eso, por más poético que sea el texto, no hay clientes que te descubran.
Podría decirte que soy un “profesional multidisciplinario apasionado del posicionamiento orgánico, creación de contenidos, webs y demás”, pero seamos honestos: nadie lee eso sin bostezar.
Mejor te cuento que llevo años ayudando a webs pequeñas a parecer grandes, y a webs grandes a no volverse un caos de enlaces sin visitas.
He trabajado con negocios locales, ecommerces, agencias, terapeutas, abogados, talleres mecánicos, e incluso gente que no sabía qué vendía, pero igual quería aparecer en Google. Lo conseguí. Y sí, a veces también tuve que explicar qué es un dominio.
Me obsesionan las métricas, pero también aportar contenidos SEO realmente informativos. Te dejo una gráfica para que no te aburras:
Clientes
Proyectos
Hrs de experiencia
Países
Lorem Ipsum eliminados
No soy de esos que van por la vida diciendo que todo les sale bien. El SEO también se aprende metiendo la pata. A veces el error no te cuesta tráfico, pero sí paciencia… y alguna que otra charla incómoda con el cliente.
Una vez publiqué una página de prueba con el texto “Lorem ipsum” pensando que el cliente no la vería tan rápido. La vio. No solo el cliente, también sus clientes. Desde entonces aprendí que no hay cosa más rápida que un cliente ansioso por contratar un servicio en un negocio consolidado.
Otra vez lancé una campaña sin revisar cómo se veía en móvil. En escritorio todo iba perfecto, pero en el teléfono parecía hecha con los codos. Desde entonces tengo una regla: se mira como se ve en móvil, tablet y escritorio cada página.
Cometer errores no me hace menos profesional, me hace más humano y sabio. Cada fallo me enseñó algo que no sabía, que las prisas cuestan caro y que no hay mejor maestro que una metida de pata a tiempo. Ah, y no te preocupes, tu sitio no será un área de pruebas de un principiante.
Para mí, optimizar una web es como jugar videojuegos. Hay errores que esquivar, niveles que superar, y jefes finales con nombre de plugin mal configurado. Lo que para muchos es tedioso, para mí es lo más parecido a divertirme mientras trabajo.
Sé que suena raro decir que disfruto viendo logs o corrigiendo estructuras de encabezados. Pero es así. Algunos ven fútbol para relajarse. Yo abro Search Console, reviso un sitemap y siento que todo tiene sentido. Sí, puedes llamarme nerd. Tendrías razón.
No me interesa disfrazar lo que hago de algo épico. Es técnico, sí. Es complejo, a veces. Pero sobre todo, es entretenido. Resolver problemas, ver cómo suben los clics y saber que fue por algo bien hecho… eso es lo que me engancha cada día.
Hay mucha gente en internet que dice hacer SEO, pero en realidad solo maquillan cifras, inventan métricas o esconden su desconocimiento tras informes con colores bonitos. A veces ni siquiera hacen el trabajo: lo tercerizan y cruzan los dedos esperando que el freelancer sepa lo que está haciendo.
Yo no. Lo que ves, lo hago yo. No subcontrato a nadie. Cada auditoría, cada corrección, cada línea de texto o análisis técnico pasa por mis manos. No me interesa vender humo y contratar a gente que no entiende lo que hace.
Tampoco vendo resultados inflados ni promesas con fecha. Prefiero mostrar datos reales, trabajar sobre lo que hay, y construir algo que no se derrumbe con la próxima actualización de Google. Porque para mí, hacerlo bien no es opcional. Es personal.
Desde 2020, Anderseo dejó de ser un proyecto personal para convertirse en una agencia SEO con visión clara: ofrecer servicios reales, sin humo, con resultados medibles. No fue casualidad, fue trabajo diario, aprendizaje y muchas horas frente a Search Console.
Con objetivos definidos, precios competitivos y una estructura pensada para crecer sin perder el trato directo, hoy Anderseo es una marca consolidada. Sabemos lo que hacemos, y lo hacemos sin intermediarios que compliquen lo simple.
Contamos con un equipo de primer nivel, formado en SEO técnico, contenido optimizado, automatización y estrategia digital. Estamos listos para entender tu negocio, plantear soluciones reales y llevar tu web a donde debe estar: en primera página.
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© Anderseo 2025 - Todos los Derechos Reservados y los izquierdos también.
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